Carta Pública de Lima Este
¡Por una Lima para Todos y Todas!
Los últimos sucesos ocurridos en Lima, como son el paro de un sector minoritario de transportistas, la resistencia violenta y maleante de grupos de comerciantes de la Parada, la campaña de revocatoria contra la alcaldesa de Lima, entre otros, nos indican que continúan moviéndose organizadamente en nuestra ciudad un conjunto de intereses particulares a nivel económico, político y delincuencial, que pretenden evitar el cambio de gestión de la ciudad con orden, democracia participativa y transparencia pública.
Las organizaciones de la sociedad civil de Lima Este expresamos nuestro total rechazo a todas estas conductas violentas de sectores oscuros y negativos que están generado inestabilidad jurídica, social y política poniendo en peligro lo avanzado hasta el momento por la actual gestión de Lima Metropolitana, como por ejemplo la planificación y ejecución de pequeños, medianos y grandes proyectos de inversión pública que favorecen a la ciudadanía con especial énfasis en la población pobre, excluida y vulnerable de nuestra ciudad.
Desde Lima Este manifestamos públicamente nuestro compromiso en seguir dialogando y coordinando con el gobierno de la Municipalidad Metropolitana de Lima para resolver los grandes problemas de la ciudad, a través de los mecanismos de participación ciudadana: Asamblea Metropolitana, Presupuesto Participativo, Plan Regional de Desarrollo Concertado, Rendición de Cuentas, Consultas Vecinales, entre otros. Estos son cambios políticos visibles, que nunca antes fueron promovidos por otras gestiones, y que vienen invistiendo de poder al ciudadano y ciudadana en la tarea impostergable de construir una Lima para Todos y Todas.
¡Por una Lima con ordenamiento del transporte!
¡Por un Mercado Mayorista seguro, ordenado, saludable y justo!
¡Por una gestión de la ciudad con democracia, participación, inclusión y transparencia!
Firman: Luis Paucar Regidor de Santa Anita
Joel CamargoColectivo Cívico Lima Este/ Mesa de Concertación de Lucha Contra la Pobreza de Lima Este/ Red de Mujeres Organizadas de Lima Este/ Mesa de Concertación de Lucha Contra La Pobreza y Desarrollo de San Juna de Lurigancho/ Grupo Impulsor de Lima Este/ Colectivo Cívico de El Agustino/ Colectivo Cívico de Santa Anita/ Colectivo Cívico de Ate/ Colectivo Cívico de Chaclacayo/ Red de Mujeres Organizadas de El Agustino/ Red de Mujeres Organizadas de Santa Anita/ Red de Mujeres Organizadas de Ate/ Red de Mujeres Organizadas de Chaclacayo/ Red de Mujeres Organizadas de Chosica/ Central Distrital de Comedores Populares Autogestionarios de El Agustino/ Central de Mujeres Organizadas en Comedores Populares Autogestionarios y Agfines del Distrito de SantaAnita/ Red de Prevención de la Violencia Familiar Corazones Solidarios/ Centro del Adulto Mayor Los Años de Oro/ Centro Cultural Javier Heraud/ Centro Cultura Wayra/ Centro Cultural Waytay/ Red Prodhin/ Asociación de Jóvenes Empresas de El Agustino/ Consejo de Desarrollo Juvenil de Ate/ Sociedad Popular de Inversión Forjando una Meta/ Red de Facilitadora en Acción/ Comunidad Cristiana Sembrando una Esperanza/ Central de Bancos Comunales de los Distritos de El Agustino y Santa Anita /Servicios Educativos El Agustino/ Comité de Derechos Humanos de El Agustino/Grupo de Trabajo de El Agustino/ Centro Cultural Deportivo Jorge Basadre.
lunes, 29 de octubre de 2012
Islandia
Islandia.
En Islandia se dio una gran noticia que ningún medio en Europa ni en el mundo lo quiso mencionar.
LA HISTORIA
Islandia, a pesar del frío, era uno de los mejores países del mundo para vivir. Un estado de bienestar, educación y salud aseguradas. Los pobladores de aquel país vivían bien hasta que en 1984 Milton Friedman (Economista de la escuela de Chicago) entusiasmo al gobierno Islandés con sus recetas neoliberales alentando privatizar todo.
Esa visita es legendaria porque Friedman pasaba por uno de sus momentos inspirados en los que exhibía todo su talento propagandístico y sobre todo, porque llegó justo a tiempo y dio el empujón intelectual que hacía falta para los cambios “liberalizadores” de la isla.
Hay un antes y un después de Friedman en Islandia, pues los años que seguirían “fueron un torrente que pocos comprendieron”, uno de los experimentos más extremos de privatización. Bajos impuestos, desregulaciones y en su cenit (al cruce del año 2000) la entrega completa de la banca a los magos de burbujas, quienes iniciaron su carrera conectándose con los flujos endemoniados y sin control de la City, en Londres, Wall Street y la Europa Continental.
Por eso, Islandia se llenaba a manos llenas con el dinero de Lehman and Brothers y la isla pagaba tipos de interés del 15% y de ese modo, succionaba también los ahorros de austriacos, alemanes y holandeses. La banca (el KB-Bank) incluso, puso en órbita una excusa publicitaria: “los islandeses controlan mejor el riesgo por su pasado vikingo", y así embarcaron de lleno a Islandia, al póquer financiero global, fingiendo bonanza y riqueza para que lleguen préstamos a manos llenas.
Esta festín desregulado se desbocó a límites pocas veces visto: los activos crediticios de los bancos llegaron a multiplicar por 9 el PIB islandés (si lo que produce el país es 100, lo que presta es 900), porque llegaba mucho dinero fresco de otras partes.
Así, los islandeses tuvieron créditos disponibles para casi todo (casas, autos, viajes, producción, tecnología, consumo, etcétera), una política monetaria antiinflacionaria de poco circulante, acompañada de una política fiscal que se basó en bajar impuestos durante 7 años consecutivos: la utopía liberal de Milton Friedman, ni más ni menos, sostenida en un crédito artificial.
Fueron 10 años de crecimiento basados en ilusión financiera más que en realidad productiva, pero cuando los islandeses nacionalizaron de emergencia sus bancos (2009), la llave se cerró abruptamente. Sin ese dinero venido de fuera (Alemania, Francia, Dubai o las Islas Caimán), toda Islandia se quedó con deudas. Formándose una burbuja inmobiliaria hasta que esta finalmente estalló.
En el 2008 el país se declaró en banca rota. Miles de viviendas fueron embargadas y decenas de miles de familias se arruinaron. Cómo sería la cosa que el colapso de los bancos de Islandia está considerado la mayor catástrofe económica sufrida nunca por un país.
Los banqueros hundieron al país y exigían que el Estado los salve al igual que lo han hecho los gobiernos de Grecia, España y Estados Unidos.
Lo mismo quiso hacer el gobierno de Islandia. El gobierno ordenó que el pueblo pagara la deuda que esos bancos tenían con Inglaterra y Holanda. Había que pagar 3.500 millones de euros. A cada ciudadano de Islandia le tocaba pagar 60 mil euros.
El truco neoliberal consiste en privatizar las ganancias y socializar las pérdidas. Los banqueros invierten, arriesgan y si sale bien, la ganancia es para ellos. Si sale mal se lavan las manos y que pague el Estado.
LA NOTICIA
El pueblo de Islandia no aceptó que una deuda privada se hiciera pública. Salieron a las calles, sonaron cacerolas, protestaron y echaron abajo al gobierno de derecha. Y exigieron nuevas elecciones.
El nuevo gobierno elegido hizo un referéndum. Le preguntó al pueblo si querían pagar la deuda de los bancos privados.
9 de cada 10 islandeses dijeron que NO. ¿Por qué tenían que cargar con una deuda que no era de ellos? Los países de Europa dijeron horrores. Y exigían el pago de las deudas. Bajo amenazas de que si no pagaban se hundían.
Islandia se atrevió a decir NO. El gobierno del presidente Ólafur Ragnar puso los intereses públicos por encima de los intereses privados. Metió en la cárcel a los banqueros responsables del desastre, aunque algunos lograron huir y están con orden de captura por la Interpol.
Hoy, Islandia está tranquila y próspera. Va a triplicar su crecimiento en este 2012.
¿Cuál es su secreto? Islandia se negó a salvar a los bancos con el dinero de los contribuyentes. El gobierno defendió a su pueblo y no a un puñado de banqueros corruptos.
Esta es una revolución de la que no se habla porque no quieren que el buen ejemplo se contagie.
En Islandia se dio una gran noticia que ningún medio en Europa ni en el mundo lo quiso mencionar.
LA HISTORIA
Islandia, a pesar del frío, era uno de los mejores países del mundo para vivir. Un estado de bienestar, educación y salud aseguradas. Los pobladores de aquel país vivían bien hasta que en 1984 Milton Friedman (Economista de la escuela de Chicago) entusiasmo al gobierno Islandés con sus recetas neoliberales alentando privatizar todo.
Esa visita es legendaria porque Friedman pasaba por uno de sus momentos inspirados en los que exhibía todo su talento propagandístico y sobre todo, porque llegó justo a tiempo y dio el empujón intelectual que hacía falta para los cambios “liberalizadores” de la isla.
Hay un antes y un después de Friedman en Islandia, pues los años que seguirían “fueron un torrente que pocos comprendieron”, uno de los experimentos más extremos de privatización. Bajos impuestos, desregulaciones y en su cenit (al cruce del año 2000) la entrega completa de la banca a los magos de burbujas, quienes iniciaron su carrera conectándose con los flujos endemoniados y sin control de la City, en Londres, Wall Street y la Europa Continental.
Por eso, Islandia se llenaba a manos llenas con el dinero de Lehman and Brothers y la isla pagaba tipos de interés del 15% y de ese modo, succionaba también los ahorros de austriacos, alemanes y holandeses. La banca (el KB-Bank) incluso, puso en órbita una excusa publicitaria: “los islandeses controlan mejor el riesgo por su pasado vikingo", y así embarcaron de lleno a Islandia, al póquer financiero global, fingiendo bonanza y riqueza para que lleguen préstamos a manos llenas.
Esta festín desregulado se desbocó a límites pocas veces visto: los activos crediticios de los bancos llegaron a multiplicar por 9 el PIB islandés (si lo que produce el país es 100, lo que presta es 900), porque llegaba mucho dinero fresco de otras partes.
Así, los islandeses tuvieron créditos disponibles para casi todo (casas, autos, viajes, producción, tecnología, consumo, etcétera), una política monetaria antiinflacionaria de poco circulante, acompañada de una política fiscal que se basó en bajar impuestos durante 7 años consecutivos: la utopía liberal de Milton Friedman, ni más ni menos, sostenida en un crédito artificial.
Fueron 10 años de crecimiento basados en ilusión financiera más que en realidad productiva, pero cuando los islandeses nacionalizaron de emergencia sus bancos (2009), la llave se cerró abruptamente. Sin ese dinero venido de fuera (Alemania, Francia, Dubai o las Islas Caimán), toda Islandia se quedó con deudas. Formándose una burbuja inmobiliaria hasta que esta finalmente estalló.
En el 2008 el país se declaró en banca rota. Miles de viviendas fueron embargadas y decenas de miles de familias se arruinaron. Cómo sería la cosa que el colapso de los bancos de Islandia está considerado la mayor catástrofe económica sufrida nunca por un país.
Los banqueros hundieron al país y exigían que el Estado los salve al igual que lo han hecho los gobiernos de Grecia, España y Estados Unidos.
Lo mismo quiso hacer el gobierno de Islandia. El gobierno ordenó que el pueblo pagara la deuda que esos bancos tenían con Inglaterra y Holanda. Había que pagar 3.500 millones de euros. A cada ciudadano de Islandia le tocaba pagar 60 mil euros.
El truco neoliberal consiste en privatizar las ganancias y socializar las pérdidas. Los banqueros invierten, arriesgan y si sale bien, la ganancia es para ellos. Si sale mal se lavan las manos y que pague el Estado.
LA NOTICIA
El pueblo de Islandia no aceptó que una deuda privada se hiciera pública. Salieron a las calles, sonaron cacerolas, protestaron y echaron abajo al gobierno de derecha. Y exigieron nuevas elecciones.
El nuevo gobierno elegido hizo un referéndum. Le preguntó al pueblo si querían pagar la deuda de los bancos privados.
9 de cada 10 islandeses dijeron que NO. ¿Por qué tenían que cargar con una deuda que no era de ellos? Los países de Europa dijeron horrores. Y exigían el pago de las deudas. Bajo amenazas de que si no pagaban se hundían.
Islandia se atrevió a decir NO. El gobierno del presidente Ólafur Ragnar puso los intereses públicos por encima de los intereses privados. Metió en la cárcel a los banqueros responsables del desastre, aunque algunos lograron huir y están con orden de captura por la Interpol.
Hoy, Islandia está tranquila y próspera. Va a triplicar su crecimiento en este 2012.
¿Cuál es su secreto? Islandia se negó a salvar a los bancos con el dinero de los contribuyentes. El gobierno defendió a su pueblo y no a un puñado de banqueros corruptos.
Esta es una revolución de la que no se habla porque no quieren que el buen ejemplo se contagie.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)